jueves, 7 de octubre de 2010

UN CAPULLO EN LA INMENSIDAD

Sumergida en el mar de la alegría, cerca de las playas del esfuerzo, se encuentra un capullo de luz deslumbrante y centralizante, una flor apunto de nacer, una niña que abre los ojos a un nuevo mundo, en el que más adelante se encontraría su salón de juegos,  este seria el mundo donde encontraría la aventura y por sobre todo su sentido de vivir. Todo era tan extraño, pero a la vez tan significante para ella, los hermosos jardines familiares, las flores frescas del amor hacían que tuviera muchas ansias de seguir más allá, de surcar lo desconocido y fijar su mirada hacia la inmensa luz que la dirigía hacia nuevos descubrimientos.

Los árboles de responsabilidad, los frutos frescos del respeto y la solidaridad se convertían para ella en su juego favorito, todo giraba a su alrededor, los bosque llenos de incertidumbre eran su mayor desafió, paso año tras año en el que ella fue descubriendo en sí misma una nueva persona, los juegos y la diversión seguían siendo su cotidianidad, pero había algo mas en su corazón, tenia sed de sueños, de anhelos, quería mirar tras la luz que la dirigía, ya no era un capullo se había convertido en una flor fresca habilidosa para las artes y el parlamento, amaba las formas armónicas de los cosas; solo tenia12 años y ya se veía en ella la virtud de la reina de su gran mundo incierto. Todo se tornaba tan diferente, tan misterioso, sus ansias por descubrir el universo se hacían aun mayores. Su cuerpo también era diferente, algo en su exterior también estaba sufriendo un cambio, ya no era una niña, ahora era una mujer llena de deslumbrante belleza insuperable, todos la admiraban por su inteligencia y sus gallardía, la sed  de conocimiento la hacia imparable.

Después de sus aciertos y descubrimiento, encontró que todo partía de un principio fundamental de vivir, en su vida había descubierto hadas normales, hadas sabias y hasta una que otra hada torpe, pero de cada una de ellas había descubierto una razón de vida, algunas se encargaban de curar a las hadas enfermas, otras de administraban la comida y así cada una tenia su misión, en cambio ella solo seguía su luz, no tenia ni una razón para hacerlo, ni una razón por la cual dejarlo de hacer, ella era distinta a todos, solo se importaba por seguir su caminata, aunque en su interior hubieran miles de sueños, no hacia nada por cumplirlos y es más sus metas siempre eran superadas por otras diferentes, estas no eran fijas. “Pero pensándolo bien” dijo para ella misma, no existe una razón por la cual debamos tener alguna responsabilidad, y quiso dejar a su mente inquieta solo con esto.

Pero este no fue el final, ahora sentía algo que nunca había sentido antes, se sentía sola y aunque las hadas la acompañaran, no tenia un apoyo constante como lo tienen ellas, era tan triste, la belleza que veía a su alrededor estaba siendo opacada por la sensación de infelicidad que invadía su corazón y espíritu. Su mundo ya no era el universo lleno de majestad que le dio vida aun capullo, ahora se convertía en un agujero negro, lleno de resentimiento, de envidia  ¿Por qué ella no podía ser igual a los demás, compartir alegrías y desengaños? ¿Acaso ella podía reconocerlo malo de lo bueno? En su vida solo se había importado por ella, no sabia lo que era el trabajo, solo construía su mundo sumergiéndose en una bola de cristal impenetrable.

¿Acaso no era justo que ella también pudiera compartir y reír con los demás? Ahora ya no veía la luz, estaba sumergida en un pozo sin fondo y sin superficie, sentía miedo, sentía nostalgia y por primera vez sentía rabia un sentimiento que la invadía y acababa con su paz interior y lo que era peor estos sentimientos que impregnaban su ser se hacían cada vez más grandes, pero era imposible contenerse, su corazón por fin se desahogaba. Cuando ya no sentía más rabia y todo había pasado, el desconsuelo se apiado y vació su mente llevándola a un mundo vació, ahí descanso mientras su espíritu vagaba en la oscuridad que la rodeaba.

Luego de un tiempo ella despertó de su sueño, todas las hadas estaban a su alrededor, al parecer este sueño había sido bastante largo, pero ¿no era extraño que se sintiera sola, si todas esas hadas la cuidaban como a una hermana? Al pensarlo detenidamente se dio cuenta que no estaba sola, todos estaban a su lado cuidándola, las hadas la llevaron hasta la pequeña casita del grupo, ahí la cuidaron y por días todo sus amigos velaban por si salud, ya han paso 2  años, ahora tengo 15, ya no soy una niña, ahora soy una adolescente especial, e descubierto cosas en mi que nadie puede ver, se que no todos han tenido la oportunidad de  recorrer su yo interior y aun peor, cuando lo han visitado se han encontrado con un mundo de peste. Espero acabar con mi recorrido un día cercano. 


1 comentario:

  1. holis me gusta tu blog porfis si puedes pasa y mira el mio beshitos :D

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